PRESENTAR A DIOS
- Alejandro Burrone
- 18 sept
- 2 Min. de lectura
PRESENTAR A DIOS
Bienvenidos al Devocional Despertando Con Dios del 18 de Septiembre.
Tema: ESPERANZA. Clave: OFRENDA.
Mensaje del día: La ofrenda presentada a Dios debe ser sincera y reflejar un corazón lleno de gratitud y devoción.
Basado en el versículo bíblico de 2DA DE CORINTIOS 9:7 que dice: Cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre.
Enseñanza: Al presentar nuestras ofrendas, debemos hacerlo con un corazón alegre, dando libremente como expresión de nuestro amor y gratitud hacia Dios.
Experiencia Bíblica: En el Antiguo Testamento, la viuda presentó dos pequeñas monedas como ofrenda en el templo. Aunque su donación era humilde en comparación con otros, Jesús destacó su sacrificio y sinceridad, subrayando que ella dio todo lo que tenía desde el corazón.
Vivencia reciente: María decidió dedicar un día al mes para servir voluntariamente en su iglesia, viendo su tiempo como una ofrenda a Dios. Esta práctica no solo fortaleció su relación con Dios, sino que llenó su vida de alegría y propósito demostrado a través de su devoción genuina.
Oración: Señor, ayúdame a presentarte mis ofrendas con un corazón alegre y agradecido, confiando en que mi devoción sincera es la mayor ofrenda que puedo darte.
Acción: Da generosamente desde el corazón, ya sea con recursos, tiempo o talentos, como expresión de gratitud y adoración sincera hacia Dios.
Reflexión: Recordemos que nuestras ofrendas, cuando dadas con sinceridad y amor, son actos de culto que trascienden el valor material, reflejando la verdadera naturaleza de nuestra relación con Dios y los demás.
Estudiemos en detalle las siguientes 2 Concordancias Bíblicas para ampliar el concepto:
PROVERBIOS 3:9
Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos.
LUCAS 6:38
Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.
Eco Espiritual:
Presentar nuestras ofrendas a Dios es más que dar algo material; es ofrecer desde un corazón sincero y lleno de gratitud. Cada acto de generosidad y servicio se convierte en un reflejo de nuestra devoción y alegría interior. Al dar con libertad y amor, descubrimos que el valor de la ofrenda no está en la cantidad, sino en la intención que la sostiene. La verdadera ofrenda transforma tanto al que da como al que recibe, y nos recuerda que cada gesto sincero fortalece nuestra conexión con lo divino y enriquece nuestra vida de propósito y esperanza.
Dios nos bendice hoy y siempre.
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