SEGURIDAD DIVINA
- Alejandro Burrone
- 11 nov
- 2 Min. de lectura
Devocional: Despertando Con Dios
Título: SEGURIDAD DIVINA
Fecha: 12 | NOV
Tema: PROMESA
Clave: PROMESA
Mensaje del día: Las promesas de Dios aseguran nuestra seguridad divina y fortalecen nuestra fe cada día.
Basado en 2DA DE CORINTIOS 1:20 que dice: Pues todas las promesas de Dios en él son sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.
Enseñanza: Dios cumple cada promesa, ofreciéndonos una seguridad que no se desvanece con las circunstancias de la vida.
Experiencia Bíblica: Abraham, al confiar en la promesa de Dios, se convirtió en padre de multitudes, siendo testigo del cumplimiento fiel de la palabra divina en su vida.
Vivencia reciente: Sasha y Rene, al enfrentar enfermedades inesperadas en familiares cercanos, se aferraron a las promesas de sanidad de Dios, experimentando una recuperación que superaron las expectativas médicas y afirmaron la fe inquebrantable.
Oración: Dios fiel, gracias por tus promesas que me brindan seguridad y paz; permíteme confiar siempre en tu propósito para mi vida.
Acción: Reafirma diariamente las promesas de Dios en tu vida, recordando que Su palabra es un ancla de seguridad y esperanza en todo momento.
Reflexión: La seguridad que encontramos en las promesas de Dios es sorprendentemente fortalecedora, dándonos la fe necesaria para enfrentar la vida con confianza y devoción.
Primera concordancias bíblica: HEBREOS 10:23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
Segunda concordancias bíblica: SALMO 91:4 Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad.
Eco Espiritual:La seguridad divina fluye de las promesas inquebrantables de Dios, fortaleciendo nuestra fe y anclándonos en su fidelidad eterna. Cada promesa cumplida, como en la vida de Abraham y en la experiencia de Sasha y Rene, nos recuerda que su palabra es un escudo protector ante las incertidumbres, transformando desafíos en testimonios de esperanza y paz. Confiando en Él, avanzamos con certeza, sorprendidos por su gloria que se manifiesta en cada cumplimiento, cubriéndonos con sus alas de verdad y amor.
Dios nos bendice hoy y siempre.
Amén.
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