SENSIBILIDAD POR LOS DEMÁS
- Alejandro Burrone

- 13 nov
- 2 Min. de lectura
Devocional: Despertando Con Dios
Título: SENSIBILIDAD POR LOS DEMÁS
Fecha: 13 | NOV
Tema: DISCIPLINA
Clave: EMPATÍA
Mensaje del día: Ser empático es demostrar amor y sensibilidad por los demás, siguiendo el ejemplo de Cristo.
Basado en ROMANOS 12:15 que dice: Gozad con los que se gozan; llorad con los que lloran.
Enseñanza: La empatía fortalece las relaciones, permitiéndonos conectar profundamente con quienes nos rodean.
Experiencia Bíblica: Jesús mostró empatía cuando lloró con María y Marta por la muerte de su hermano Lázaro, revelando su sensibilidad y amor por los que sufrían.
Vivencia reciente: Mariano, al notar que su compañero de trabajo estaba pasando por un momento difícil, decidió pasar su tiempo ayudándolo. Esta acción desarrolló una relación amable y extendió amor y apoyo en el ámbito laboral.
Oración: Señor de amor, ayúdame a ser sensible a las necesidades de los demás, mostrando el mismo amor y empatía que tú muestras.
Acción: Practica la empatía en tus interacciones cotidianas, permitiendo que el amor y la sensibilidad informen tus acciones para con los demás.
Reflexión: La empatía sorprende al romper barreras y construir puentes de conexión significativa, mostrando el poder de nuestro amor compartido para transformar vidas.
Primera concordancia bíblica: GÁLATAS 6:2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
Segunda concordancia bíblica: EFESIOS 4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Eco Espiritual:La sensibilidad por los demás se manifiesta en la empatía que une corazones, reflejando el amor de Cristo al gozarnos con los alegres y llorar con los afligidos. Como Jesús con María y Marta, y Mariano con su compañero, esta conexión profunda fortalece relaciones y alivia cargas, transformando interacciones cotidianas en expresiones de misericordia y perdón. Practicando la empatía, cumplimos la ley de Cristo, sorprendidos por cómo el amor compartido rompe barreras y edifica puentes de esperanza eterna.
Dios nos bendice hoy y siempre.
Amén.
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